En este espacio me propongo compartir una breve descripción de las habilidades profesionales adquiridas en el programa doctoral que más impactaron mi profesión.
El inicio de un programa doctoral supone la intención de ahondar en la investigación y la publicación de artículos. Ese fue el motivo por el cual inicié este programa de estudios doctorales en el año 2011.
Del Dr. Jaime Rodríguez adquirí la habilidad de analizar la validez y confiabilidad de un instrumento de medición y a trabajar con modelos de ecuaciones estructurales. En sus clases de Taller Metodológico trabajamos en la producción de artículos de investigación, con énfasis en el análisis estadístico que debe estar presente en una investigación cuantitativa. Antes de iniciar el programa de posgrado yo no tenía estas habilidades y creo que serán de mucha utilidad tanto en mi profesión docente como en mis actividades de investigación.
La Dra. Raquel de Korniejczuk contribuyó en la habilidad de analizar tendencias educativas contemporáneas que se observan tanto a nivel mundial como a nivel de las instituciones de educación superior de la IASD. El Dr. Gustavo Gregorutti también trabajó en esta misma dirección y en sus clases se analizaron tendencias en cuanto a calidad de la educación superior, acreditación, financiamiento, internacionalización de la educación, conflicto docencia-investigación y producción intelectual. Ambos docentes aportaron experiencias que me permitieron tener una visión más amplia de estos fenómenos educativos a nivel local, regional, nacional e internacional.
El Dr. Víctor Korniejczuk fungió como tutor y presidente de mi comité de tesis. Aprecio sobremanera su exigencia en el trabajo académico, su ojo clínico para identificar aspectos que mejoran la tesis, su habilidad para guiar el proceso y el diseño de la investigación, y su paciencia con los que están iniciándose en este camino. Estas habilidades las considero necesarias para quien desea profundizar en el trabajo académico a nivel de educación superior.
Además de lo mencionado anteriormente, me llevo mucho más del programa doctoral en su conjunto por las experiencias que me ayudaron a adquirir las siguientes habilidades:
- Edición de una revista de investigación arbitrada.
- Gestión de procesos administrativos relacionados con la edición de una revista de investigación.
- Participación colaborativa de proyectos de investigación.
- Edición de libros y otras publicaciones académicas.
- Asesorías de tesis.
- Dictado de clases a nivel de posgrado.
- Publicación de artículos.
La gestión educativa es multifacética, implica el funcionamiento sincronizado de procesos que tienden a brindar al estudiante de herramientas para enfrentar una profesión y además darle una identidad cristiana como seguidor de Jesús.
Hasta el momento de llegar a la Universidad de Montemorelos, yo no había captado algunas dimensiones de la gestión, relacionadas con el servicio, el liderazgo abnegado, el servicio por amor y la integración de la fe tanto en el aprendizaje como en la vida misma de todos los días.
Mi visión de la gestión es diferente ahora, alejada de la postura capitalista en la que unos ganan y otros pierden, sin un sentido de comunidad. La identidad que nos permite sentirnos parte de una familia, en la que unos se preocupan por otros, es una experiencia que se hizo más real aquí.
El lema "Visión para emprender, pasión para servir", poco a poco fue haciéndose parte de mi filosofía personal. En la Universidad de Montemorelos encontré un espacio apropiado para el crecimiento personal y espiritual. En ella se presentaron oportunidades para enriquecer mi preparación académica de muchas maneras y desarrollar diferentes proyectos que ya fueron mencionados en espacios precedentes.
Siento que no hay límites para avanzar, no hay sueños que no se puedan alcanzar cuando se tiene la vista puesta en el blanco y a esa perseverancia se suma la bendición de un Dios infinito y amante. Animo a otros a vivir esta experiencia académica que, en mi caso, también fue una experiencia de fe.